¿Bajas del hondo cielo o emerges del abismo,
Belleza? Tu mirada infernal y divina
Confusamente vierte crimen y beneficio,
Por lo que se podría al vino compararte.
Albergas en tus ojos al poniente y la aurora,
Cual tarde huracanada exhalas tu perfume;
Son un filtro tus besos y un ánfora tu boca
Que hacen cobarde al héroe y al niño valeroso.
¿Del negro abismo emerges o bajas de los astros?
Como un perro, el Destino sigue ciego tu falda,
Al azar vas sembrando el luto y la alegría
Y todo lo gobiernas sin responder de nada.
Caminas sobre muertos, Belleza, y de ellos ríes;
El Horror, de tus joyas no es la menos hermosa
Y el Crimen, entre todas tus costosas preseas
Danza amorosamente sobre el vientre triunfal.
La aturdida falena vuela hasta ti, candela,
Crepita, estalla y grita: ¡Bendigamos la llama!
El amante, jadeando sobre su bella amada,
Semeja un moribundo que su tumba acaricia.
Que tú llegues del cielo o el infierno, ¿Qué importa?
Belleza, inmenso monstruo, pavoroso e ingenuo,
Si tu mirar, tu risa, tu pie, me abren las puertas
De un infinito que amo y nunca conocí.
Satánica o divina, ¿Qué importa? Ángel, Sirena,
¿Qué importa? Si tú vuelves- hada de ojos de raso,
Resplandor, ritmo, aroma, ¡Oh mi señora única!-
Menos odioso el mundo, más ligero el instante.
Charles Baudelaire
Francia
1821-1867
No hay comentarios:
Publicar un comentario