domingo, 22 de marzo de 2009

“El séptimo sello”

El séptimo sello (1957): (Det sjunde inseglet): Primera obra maestra absoluta de Ingmar Bergman, reconocida así por crítica y público casi desde el momento de su estreno. La muerte y la desolación del ser humano, la vida como una especie de partida de ajedrez sin reglas aparentes pero sí presentes, la Edad Media y la existencia de Dios. La incesante búsqueda del hombre por encontrarle sentido a la vida… 

Fragmento de “El séptimo sello” 

-Quiero confesarme con la mayor honestidad pero mi corazón está vacío...y el vacío es un espejo hacia mi propio rostro. Me veo a mi mismo y me embargan el disgusto y el miedo. A causa de mi indiferencia hacia la gente he quedado fuera de su sociedad. Ahora vivo en un mundo fantasma, encerrado en mis sueños y fantasías... 
- A pesar de eso no quiere morir... 
- No, si quiero... 
- ¿Entonces que espera? 
- Quiero conocimiento... 
- ¿Quiere garantías? 
- Llámelo como quiera. ¿Es tan inconcebible comprender a Dios con los propios sentidos?¿Por qué se esconde en una nube de promesas a medias y en milagros invisibles?¿Cómo podemos creer si a los fieles nos falta fe?¿Qué nos pasará a quienes queremos creer y no podemos?¿Y a quienes ni quieren ni pueden creer?¿Por qué no puedo matar a Dios en mí?¿Por qué vive en mí de un modo humillante a pesar de mi deseo de sacarlo de mi corazón?¿Por qué, a pesar de todo, es una realidad burlona de la que no me puedo deshacer?¿Me escucha? 
-Lo escucho. 
-¡Quiero conocimiento!, no fe, ni conjeturas, sino conocimiento. Quiero que Dios alargue su mano, descubra su rostro y me hable. 
-Pero permanece en silencio... 
-Lo llamo en la oscuridad pero es como si no hubiera nadie. 
-Tal vez no haya nadie. 
-Entonces la vida es un absurdo horror, ningún hombre puede vivir enfrentando la Muerte sabiendo que todo es nada. Pero un día uno está en la orilla de la vida y enfrenta la oscuridad, entiendo que, debemos hacer un ídolo de nuestro miedo y llamarlo Dios...Toda mi vida he buscado, me he preguntado y he hablado sin significado ni contexto... 

No hay comentarios: