miércoles, 30 de noviembre de 2011

Travesías III


La noche comenzó tarde,
poco a poco fui cayendo,
cedí y me encontré en mi casa,
los monstruos acechaban el techo,
Hui…

Corrí y corrí,
me despegue del suelo,
contemple el pueblo sumido en la noche.
Y en la siguiente calle
Baje el vuelo…

Llegue, tu casa,
tan cerca (nunca la note),
algo paso y me quede,
el soporte de la casa saludó amablemente.
Tan amable.

Ahí estabas tú,
ese cabello negro, negro,
largo, largo…
Todo entro en paz,
Eso que pasó, acabó

Me quedé,
la familia comenzó a llegar,
vagamente recuerdo,
el hombre que juega con la pelota,
el chico de la boutique.

Tan feliz, todo,
junto a tu cabello negro y largo.
El hombre de la boutique nos hizo un regalo,
la marioneta del gato
platica sus historias.

Se escuchan ruidos,
alguien camina con una tele vieja,
la voz de un joven poeta
se mezcla
con la nieve de la pantalla.

Y al final de todo
ahí me quede,
entre tu cabello largo y negro,
cajas de libros,
y el soporte amable.

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