martes, 1 de marzo de 2011

De Stalingrado, Auschwitz, Hiroshima, Vietnam… México.

Toda la vida hemos vivido con la sangre frente nuestros ojos, la gente contemporánea, observa imágenes, lee y observa documentales y películas sobre guerra, ya sean guerras mundiales, por justificaciones como desarmes nucleares, revoluciones y más.

Las atrocidades cometidas en otros países, en tiempos que hemos ido dejando atrás, que solo recordamos por viejas estructuras y piezas en museos que no nos son ajenas, la historia nos sirve para no cometer los mismos errores dos veces.

¿A quien podríamos culpar por el pasado?, ¿Hitler?, ¿Mao?, ¿Stalin?, ¿algún Dios?...

Después de observar toda la sangre, las armas, la humanidad, los campos de concentración, los bombardeos con NAPALM en oriente, yo me pregunto, ¿estamos acostumbrados a nuestra especie?, ¿esta en nuestra naturaleza la violencia?.

No tenemos que irnos tan lejos, ¿que pasa?, ¿qué sentimos cuando en nuestros tiempos leemos sobre enfrentamientos de fuerzas militares contra las células del crimen organizado?, ¿qué provoca?, ¿nos sigue alarmando escuchar sirenas de patrullas o ambulancias?.

A todas horas vemos pasar patrullas con las torretas encendidas y corriendo velozmente, mientras que los helicópteros surcan los cielos, buscando no-se-que-cosa.

Desde hace un tiempo en nuestro país la violencia ha ido creciendo en demasía, en las ciudades no dejan de sonar los helicópteros en el aire, las patrullas en las calles y si prendemos la televisión vemos como en las madrugadas las calles se convierten en campos de batalla, pero no hablemos solo de las madrugadas, cuantas veces no hemos visto sobre enfrentamientos en avenidas concurridas a plena hora pico, de parques y centros comerciales donde los actores sociales no tienen la menor idea que de pronto, sin más, se encontraran en medio de una lluvia de balas.

Todo causa que salgamos con miedo, que ir a cualquier lugar se convierta en una oportunidad de ser atravesado por balas, de ser “confundido” con un delincuente, nunca la vida de todos los miembros de este país había corrido tanto peligro como lo hace ahora, ¿qué lugar es seguro?, ¿qué lugar no lo es?, ¿en quien podemos confiar?.

Hasta el año 2010, en nuestro país hubo un total de 33, 797 personas muertas en el sexenio a causa de que presidente actual le declaro la guerra al crimen organizado en el país y ya en el 2011, Calderón declaró que el 2010 fue el año más violento de su sexenio.

¿Cuánto soportaremos esto?

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